La empresa sueca. Mejor dicho, mi empresa sueca, la de mis prácticas, vaya (siiiiiii, se soy ya mayor pa estar de prácticas, pero según las nuevas leyes-no escritas, si las casas valen millones de euros, una persona puede estar en prácticas hasta los 34, pa mi desgracia).
Pues mi empresa sueca tiene cocina, con dos grandes mesas donde los suequitos comen a eso de las 11,30 a.m. Al principio me preguntaban, ahora ya saben que soy lo suficientemente espanola (m) y del mundo y que por lo tanto no como hasta las 12 por lo menos(uuuuuuauuuuu). Así soy yo, rebelde.
Unos me dicen que el concepto que tienen los espanoles (m) de las comidas, al menos del desayuno, es: café + fumar. A lo que yo anado (m) un: pues si, pues si, y una tostaita con aceite del que pica y un poquito de tomatito (todo esto en Inglés, claro, y como en Inglés también me como letras, pues para hacerlo mas real...)
Otros dicen que los espanoles (m) no comemos casi y por eso estamos tan delgados (anda, una sueca entrada en carnes -porque lo estaba, que siiii, que también hay carnaza aquí en Suecia- y ciega).
Teorías, teorías.
Le pregunto a mi conpanero (m) si no es muy tarde para el lunch (actualmente se encuentra comiendo un bocadillazo, que se zampará antes de que yo acabe esta frase... Miralo, tan predecible como todos, suecos o espanoles (m), da igual. En fin..). Son actualmente las 13,50 horas. Me responde que es el tercero que se toma. Tres lunches, el nene lleva almorzando desde las 11, en un lunch sin fin... Este chaval... que no vas a crecer +, Michael (Mikael), que ya eres mu grande! Rubiasco-suequi-de-pro.
Romperse la cabeza, ambos dos, intentando sacar preguntas para hacer una encuesta comerical a empresas escandinavas, en un idioma que no es el tuyo (y estamos hablando de una espanola -m- y de un sueco), es duro, muy duro. Me quiero ir ya a mi habitación sueca, llena de posters suecos y de pequenos (m) detalles Ikeísticos, dos plantas y tres cactus, además de un recopilatorio doble del mejor Indie Sueco (que a veces da miedo...), a leer los comics que saqué de la Serieteket (en inglés, evidentemente, que pa ver dibujitos sin entender ni papa ya tengo la prensa gratuita), hacerme un sandwich de trucha ahumada o, mejor, de jamón serrano, e irme al cine, a ver The Science of Sleep.
Mientras tanto aplaco mi hambre con la fruta que todas las semanas traen a la oficina. Principalmente plátanos. Niiina (m), que le gusta a un sueco un plátano. Venden fiambreras con forma de bananas, así que haceros una idea. Pero de los enormes y sin pintitas, osease, de Canarias no.
Esta semana han traido kiwis. Y si, me gustan los kiwis, y no porque esté estrenida (m), que cada vez que digo que los como, todos lo piensan automáticamente y relacionan esta pobre fruta con el cagar. Están jugositos y es de las frutas que + vitamina C tiene, so listorris.
También han traido una extrana (m) y diminuta fruta que le quitas la hojarasca que trae y se queda en na la pobre. Es del tamano (m) de una uva (pero de las medianitas) y es naranja con un sabor indefinido entre níspero, ciruela amarilla y melocotón. Creo que se llama algo así como:
Alquequenje. Vejiga de perro. Farolillo chino. Physalis alkekengi
Anda que llego yo a saber que la llaman "vejiga de perro" y me la iba a comer enseguida...
Por lo de+, lo de siempre, mandarinas, manzanas y peras. De vez en cuando algún racimillo de uvas; y digo yo, qué hace la gente con un racimillo de uvas? ea, pues me cojo un plátano, una mandarina y dos uvillas... y así van dejando el racimo to pelao... Que cosa + fea.
Ale, que me voy. Pero antes, como buena espanola (m) amante de las cosas gratuitas y del sirvase usted mismo, me voy a pillar unas mandarinas, algunos plátanos (que aunque no me gustan, siempre se los puedo regalar a alguién y quedar divinamente) y algunas vejiguillas de esas, que la fruta exótica siempre me llamó la atención.